Ads

martes, 26 de octubre de 2021

El cambio de paradigma legal de las buenas costumbres.


Uno de los principales dolores de cabeza para los legisladores dentro de un Estado de Derecho es la separación del derecho de la moral, tarea nada fácil puesto que, ateniéndonos a la clásica y sencilla respuesta de qué es el derecho, la cual muchos responden de forma mecanizada como la regulación de las conductas en sociedad, dicha regulación se ajusta a nociones maniqueístas y dicotómicas de lo que es correcto e incorrecto, de lo justo e injusto y de lo aceptado y lo prohibido.  De hecho, a lo largo de ya algunos siglos, se ha debatido si la moral termina siendo una fuente del derecho mismo, pese a que grandes juristas han abogado por la inescrutable separación del derecho y la moral, debate entre partidarios del derecho natural y el derecho positivo.

Siguiendo con el tema de la moral, también existen las buenas costumbres, las cuales no deben ser confundidas con la costumbre per se. La costumbre es una fuente formal del derecho, entendida como la práctica continua, ininterrumpida y uniforme de una conducta adoptada por una comunidad por un largo periodo de tiempo y cuya práctica se considera legal y que responde a una necesidad jurídica. En el derecho internacional, la costumbre da lugar a la expectativa de derechos y también es fuente de tratados bilaterales y multilaterales.

Por otro lado y de acuerdo con la definición del Diccionario Jurídico Mexicano, las buenas costumbres son “un concepto relativo a la conformidad que debe existir entre los actos del ser humano y los principios morales. Constituye un aspecto particular del orden público impreciso que comprende la valoración fundamental de determinados modelos de vida e ideas morales admitidas en una determinada época y sociedad. En ellas influyen las corrientes de pensamiento de cada época, los climas, los inventos y hasta las modas. Jurídicamente se recurre a este concepto para eludir la puntualización y determinación en instituciones que pueden ser sutiles o cambiantes. El ordenamiento civil establece la ilicitud de los hechos y objetos materia de contrato o convenio cuando sean contrarios a las leyes de orden público o a las buenas costumbres. Así, el juzgador deberá valorar necesariamente el conjunto de principios ético-sociales que imperan en una sociedad al momento de declarar la nulidad de un acto por contravenir a las buenas costumbres”. 

 A su vez, el diccionario jurídico panhispánico de la Real Academia Española estima que las buenas costumbres se entienden como el “comportamiento acomodado a estándares éticos y sociales más comúnmente aceptados por la mayoría de la población”.

Vistos estas dos definiciones, es posible observar que tanto las buenas costumbres como la costumbre, como fuente jurídica, se interrelacionan muy de cerca, sin que ambos conceptos puedan ser considerados un sinónimo. En buena medida, las buenas costumbres tienen su origen en la religión practicada mayoritariamente en un determinado territorio, siendo la religión de donde emanan la mayoría de normas morales a seguir.

El concepto jurídico que está relacionado, pero que nuevamente no es un sinónimo de las buenas costumbres, es el orden público, ya que se puede decir que es la evolución o transición jurídica 

Aclarada la diferencia entre costumbre y buenas costumbres en el ámbito legal, es procedente revisar dos casos curiosos en los que las buenas costumbres tuvieron un impacto directo en el ámbito legal, pese a que los gobiernos legislan con el objetivo de alcanzar un Estado de Derecho y cómo las buenas costumbres pueden cambiar según las generaciones y la época.  

¿Es la expresión “fuck you” inaceptable hoy día?

Esto no es una defensa a favor de insultar a la gente por la calle ni mucho menos. Primero hay que comprender que el concepto ligado a fuck you es un insulto en lengua inglesa ampliamente difundido por el mundo que se traduce al español como “jódete” o “que te den”, ya que la palabra fuck se le atribuyó como origen un par de acrónimos, uno de índole estrictamente sexual (fornication under consentment of the King «fornicación bajo licencia del rey») y otro relacionado con algo prohibido (for the unlawful carnal knowledge «para el conocimiento carnal ilegal»); lo cierto es que la palabra ya aparecía en el medievo, pero con una connotación más bien relacionada con golpear más que con las relaciones carnales o el insulto.

En 2015, una productora de cine alemana de nombre Constantin Film Produktion GmbH solicitó el registro de una marca ante la EUIPO (European Union Intellectual Property Organization), bajo lo indicado en el reglamento 207/2009. La marca en cuestión comparte nombre con una afamada película alemana de la misma productora llamada “Fack Ju Göhte”, cuya pronunciación sería similar al insulto en inglés (fuck you) y la última palabra una clara referencia al apellido del poeta y novelista Wofgang Van Goethe, puesto que la ö se pronuncia similar al diptongo oe  en esta lengua.

Cabe señalar que, en ocasiones, los empresarios o abogados dedicados al derecho de la propiedad intelectual, hábilmente recurren a la astuta maniobra de deformar o manipular ciertas palabras o elementos para cambiar algo que pretenden decir, pero sin decirlo literalmente, argumentando que pueden registrar palabras sin un sentido existente más allá del que se le pretende asociar al producto o servicio. Hay muchos ejemplos creativos como el aguardiente “Hijoputa” o restaurantes asiáticos e italianos que, valiéndose de estereotipos de pronunciación los nombran “Tan Dao Vien”, “Potala”, “Miano” o “Mio Penne”.


Pero no toda la creatividad está bien vista ni permitida. El propio reglamento 207/2009 señala en su artículo 7, entre diversos motivos que:

Artículo 7 Motivos de denegación absolutos

1. Se denegará el registro de:

f) las marcas que sean contrarias al orden público o a las buenas costumbres;

Bajo esta hipótesis normativa, los responsables de autorizar la marca decidieron denegar el registro de Fack Ju Göhte como marca comercial y de determinados servicios consolidados. Pese a que los abogados de Constantin intentaron apelar mediante recurso ante la propia EUIPO, éste fue desestimado y aunque intentaron iniciar una acción ante el Tribunal General de la Unión Europea, también fue desestimado su caso ya que hallaron elementos de “vulgaridad que podría ofender al público”.

Con esta sentencia en contra, los abogados de Constantin acuden al Tribunal de Justicia de la Unión de Europea a través de un recurso de casación, invocando una incorrecta aplicación del reglamento, violación del principio de igualdad de trato y vulneración de los principios de seguridad jurídica y buena administración, alegando que:

  •           «fuck» y «fuck you» han perdido su significado vulgar debido a la evolución del lenguaje en la sociedad;
  •         una aplicación demasiado extensiva del motivo de denegación absoluto, relativo a las buenas costumbres al aplicar las apreciaciones sobre las palabras «fuck» y «fuck you» a la marca solicitada en su conjunto y estimar que el signo denominativo «Fack Ju Göhte» posee un carácter vulgar intrínseco que el elemento «Göhte» es incapaz de atenuar;
  •           no había pruebas de que el público de habla alemana destinatario no fuera a sentirse ofendido por la marca solicitada en relación con los productos y servicios reivindicados.
  •        el Tribunal General incurrió en error de Derecho al ponderar, por un lado, el interés de la recurrente en obtener el registro de la marca solicitada y, por otro, el interés del público en no verse expuesto a marcas contrarias a las buenas costumbres y, por tanto, a marcas desagradables, vulgares, insultantes o incluso amenazantes.


Incluso, los recurrentes argumentaron que, pese a la diferente forma de escribir el enunciado en controversia, la película había logrado ser tan aclamada que tuvo dos secuelas e incluso el propio Instituto Goethe (de difusión de cultura y lengua alemana) las ha usado como material didáctico y de difusión cultural. En relación con el tema escolar, la expresión entendida como jerga juvenil es considerada una expresión común que denota cierta frustración juvenil en su rol de estudiantes, pero no vulnera de ninguna forma las buenas costumbres.

En consecuencia y, aunque la EUIPO formuló interesantes argumentos para sostener su negativa de registro, entre el que destaca el emitido por el abogado general de la EUIPO y con el que el Tribunal coincide, señalando que “el concepto [las buenas costumbres] hace referencia, en su sentido habitual, a valores y normas morales fundamentales aceptados por una determinada sociedad en un momento dado”, pero razonando precisamente que “Tales valores y normas, que pueden evolucionar a lo largo del tiempo y variar en el espacio, deben determinarse con arreglo al consenso social predominante en cada sociedad en el momento de la evaluación” el tribunal emitió su fallo dando la razón a Constantin.

La clave de este razonamiento se encuentra en la palabra “puede”, es decir una potestad, el reconocimiento de una posibilidad y para el caso en concreto, la posibilidad que se vislumbra es que lo que se conoce como buenas costumbres no es algo estático que debe permanecer inmutable, sino que dicho concepto se va a adaptar a la sociedad conforme las conductas, lenguaje y demás signos de comunicación de la sociedad adopten. Por lo que siguiendo ese argumento, el tribunal estableció que cuando se invoquen las buenas costumbres como argumento base de un acto administrativo (la denegación del registro, en este caso), requiere un análisis de todos los elementos propios del caso con el fin de determinar de qué modo el público pertinente percibe un signo de este tipo cuando se utiliza como marca para los productos o los servicios reivindicados… A este respecto, no basta con que el signo en cuestión se considere de mal gusto para estimar que se haya comprendido en el ámbito de aplicación del artículo 7, apartado 1, letra f), del Reglamento 207/2009. En el momento del examen, es preciso que el público pertinente perciba que dicho signo es contrario a los valores y normas morales fundamentales existentes de la sociedad en ese momento…”.

Estos argumentos, sumados al contexto que rodeaba a las películas como su éxito comercial o la buena opinión de la que gozaba, hizo que el tribunal decidiera anular la resolución de la Sala de Recurso de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) y condenarla al pago de costas judiciales, tanto del procedimiento como del recurso de casación.

Obscenidad contra libertad de expresión: Webb vs English. 

En 2019, un hombre conducía su vehículo tranquilamente cuando fue detenido por la policía. El motivo, un sticker pegado a la luneta de su camioneta donde se apreciaba claramente la frase “I eat ass, una frase con cierta connotación sexual aunque, como alegaría más adelante el indiciado, “con un toque sarcásticamente humorístico”.

De acuerdo con la grabación de la detención, el policía que lo detuvo, interrogó a Shane Webb sobre el significado de su sticker, para posteriormente pedirle que descendiera de su vehículo. El policía insistió que la frase era despectiva y que si sus hijos menores le preguntarán el significado de esa frase, se pondría furioso, a lo que Webb replicó que la educación de los menores ajenos no era su responsabilidad, sino de sus padres. Esto propició que el policía le entregara un citatorio por una falta menor, ordenándole que retirara una de las letras de la palabra “ass” para no continuar con la obscenidad. Webb se negó a modificar el mensaje argumentando una violación a sus derechos garantizados en la primera enmienda, por lo que el policía canceló el citatorio y procedió a arrestarlo bajo lo establecido en el Estatuto de Florida 847.011 relativo a la Prohibición de ciertos actos relacionados con materiales obscenos, lascivos y sus penas y por resistencia a un oficial sin violencia.

En este punto vale la pena señalar varios puntos que serán relevantes más adelante:

  1.     el policía paró a Webb en su vehículo sin haber cometido un delito o haber cometido una infracción de tránsito.
  2.      Al ordenarle descender de su vehículo, el policía procedió a hacer una revisión personal y del vehículo sin orden judicial.
  3.      Cuando no halló argumentos en contra del invocado por Webb sobre la primera enmienda, acudió por ayuda a través de la frecuencia policial, donde un compañero le dijo “arrest him, take him to jail, tow his shit” (arréstalo, llévalo a la cárcel y remolca su mierda).
  4.     Cuando el policía se entrevistó con la madre de Webb, ésta le refirió que había visto otro vehículo con la misma pegatina, a lo que el policía contestó “when I see that one, I will pull it over also” (cuando lo vea, también lo sacaré de circulación).
  5.      Webb tuvo que pagar una fianza de $2,500 dólares y $400 dólares para recuperar su camioneta.

Al respecto, vale la pena revisar la ley invocada por la autoridad para facultar esta actuación, remitiéndonos a lo estipulado en la subsección 2 del Estatuto 847.011:

(2) Salvo lo dispuesto en el párrafo (1)(c), una persona que, a sabiendas, tenga en su posesión, custodia o control cualquier libro, revista, publicación periódica, panfleto, periódico, libro de historietas, relato o artículo escrito o impreso, escrito, papel, tarjeta, imagen, dibujo, fotografía, película cinematográfica, película, cualquier pegatina, calcomanía, emblema u otro dispositivo adherido a un vehículo de motor que contenga descripciones, fotografías o representaciones obscenas, cualquier figura, imagen, disco fonográfico o cable o cinta u otra grabación, o cualquier material escrito, impreso o grabado de cualquier carácter que pueda o no requerir medios mecánicos o de otro tipo para ser transmutado en representaciones auditivas, visuales o sensoriales de dicho carácter, o cualquier artículo o instrumento de uso obsceno, o que pretenda ser de uso o propósito obsceno, sin intención de vender, prestar, regalar, distribuir, transmitir, mostrar, transmutar o publicitar los mismos, comete un delito menor de segundo grado, punible según lo dispuesto en s. 775.082 o s. 775.083. [(2) Except as provided in paragraph (1)(c), a person who knowingly has in his or her possession, custody, or control any obscene book, magazine, periodical, pamphlet, newspaper, comic book, story paper, written or printed story or article, writing, paper, card, picture, drawing, photograph, motion picture film, film, any sticker, decal, emblem or other device attached to a motor vehicle containing obscene descriptions, photographs, or depictions, any figure, image, phonograph record, or wire or tape or other recording, or any written, printed, or recorded matter of any such character which may or may not require mechanical or other means to be transmuted into auditory, visual, or sensory representations of such character, or any article or instrument for obscene use, or purporting to be for obscene use or purpose, without intent to sell, lend, give away, distribute, transmit, show, transmute, or advertise the same, commits a misdemeanor of the second degree, punishable as provided in s. 775.082 or s. 775.083].



Para que la acusación prospere en juicio, el fiscal debería probar los siguientes elementos:

  •        El acusado tenía en su poder, custodia o control con la intención de vender, prestar, regalar, distribuir, transmitir, mostrar, transmutar o publicitar el material acusado en este caso;
  •          El material acusado en este caso es obsceno, lo que significa que se deben encontrar los siguientes elementos:
  •        La persona promedio que aplica los estándares de la comunidad contemporánea de Florida, encontraría que el material, tomado como un todo, apela al interés lascivo;
  •       El material representa o describe una conducta sexual de forma claramente ofensiva;
  •       El material, en su conjunto, carece de valor literario, artístico, político o científico serio; y
  •     El acusado tenía conocimiento de la naturaleza, el carácter o el contenido de los materiales.
  •       El "interés prurito" por el sexo es un interés vergonzoso o morboso por el sexo, la desnudez o la excreción. El material no apela a un interés morboso si la persona media de hoy en día puede ver el material de forma cándida, abierta y con un interés normal por el sexo.

De cualquier forma, cuando el caso se viralizó por las particularidades que lo envolvían, el fiscal de distrito decidió retirar los cargos por considerar que el arresto podía dañar efectivamente los derechos de la primera enmienda de Webb; sin embargo, Webb pensó que no había tenido suficiente y decidió demandar al policía que lo arrestó y a quienes resultasen responsables de todo este embrollo legal.


En su memorando de demanda, Webb describió los hechos a detalle y agregó dos cosas: en principio la frase “I eat ass” no solo tiene connotaciones sexuales, sino que puede referirse también a la jerga para llamar a la carne de burro (los asnos son llamados ass en ingles) o bien, al platillo hecho a partir del trasero de cerdo, admitiendo que su uso más frecuente es el sarcásticamente sexual; por otro lado, enfatiza la hipocresía de los oficiales al quejarse por la frase “I eat ass” (yo como trasero), pero no tuvieron reparo en llamar a su vehículo “shit” (mierda).

Más aún, estima que los policías realizaron la detención y revisión sin una causa probable ni orden judicial, por lo que se presume hubo una detención arbitraria e ilegal, violatoria de sus derechos fundamentales contenidos en la cuarta enmienda.

Otro aspecto a notar es que cuando lo detiene, el policía le comenta a Webb que la frase es "despectiva" [derogatory], pero después de leer la hipótesis normativa en cuestión se da cuenta que la palabra legal que usa dicha ley es “obsceno” [obscene]. En el ámbito legal y más en la especialidad penal, las palabras empleadas importan y aunque en el lenguaje corriente se pueden usar sinónimos para referirse a los hechos, en las acusaciones penales se está a lo dicho literalmente. En este caso el policía uso la palabra “despectivo” en lugar de la palabra que califica una acción de antijurídica y típica, lo que de cierto modo le dio ventaja a su abogado para estimar injusta y excesiva la actuación policial con su cliente.

Corolario: causa probable y la inmunidad calificada

En un giro de tuerca en la historia, la Juez de Distrito de Florida a cargo de la demanda de Webb contra el policía Travis English y el cuerpo de policías del condado en cuestión, estimó que los policías tenían una “causa probable” para llevar a cabo su arresto, requisito indispensable para acreditar la doctrina jurídica de “inmunidad calificada” aplicable a policías que realicen conductas de forma discrecional investidos de autoridad que violen los derechos establecidos en las enmiendas constitucionales, protegiéndolos de responsabilidades legales por actuar de buena fe, pero erróneas por la interpretación legal especializada.

Respecto a si hubo violaciones a sus derechos constitucionales, la propia juez estimó que la frase I eat Ass no esta protegida por la libertad de expresión de la primer enmienda puesto que dicho derecho constitucional solo protege expresiones sexuales escritas con valor literario, artístico, político o científico serio y el sticker en cuestión no gozaba de dicho aspecto. Cerrando las conclusiones, al haber una causa probable para la detención de Webb y que los policías gozaban de “inmunidad calificada”, por lo tanto no existió una violación per se a los derechos consagrados en la cuarta enmienda, por lo que la demanda de Webb está a punto de ser desestimada y no podrá recibir compensación económica por los hechos. 

Comentario final.

Las buenas costumbres es un concepto social que se encuentra en constante evolución. Lo que antes era mal visto, incluso morboso, obsceno, grosero, desagradable y por lo tanto, legalmente reprochable, puede ser hoy admitido como una práctica común que ya entra en los estándares de convivencia social, identidad que comparte la ley, ya que esta debe ser dinámica, nunca estática y evolucionar conforme a los pensamientos y acciones de la sociedad actual y no regular conductas de hoy con legislación pasada, es decir, no juzgar conductas del presente con perspectiva y legislación del pasado.

Respecto a los límites de las buenas costumbres, estos solo dependen de la educación y valores que se van transmitiendo a las generaciones siguientes. Si se busca preservar ciertos valores moralmente aceptables, se debe actuar en congruencia a lo que se busca inculcar y no solo apoyarse en la ley cuando es conveniente, cayendo en la hipocresía de replicar conductas reprochables, pero solo señalando las que a uno le incomodan.

Finalmente, la moral puede ser tan diversa en la cosmovisión de cada persona que no hay manera de controlarla legalmente, a menos de que se trate de una dictadura, en la que la visión de uno es la visión de todos. A veces se confunde lo legal con la moral y aunque a veces existen coincidencias entre lo regulado y lo moralmente admitido, no siempre es así por lo que no se deben mezclar estos conceptos y justificar actos con la existencia o ausencia de valores morales o incluso invocar un orden público difuso que es difícil de conceptualizar para prohibir o permitir una conducta en concreto.

Fuentes legales.

Sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea - Registro de marca Fack ju Göhte

Reglamento 207/2009

Demanda Dillion Webb vs. Travis English

Orden sobre la moción de sentencia sumaria parcial Y Orden sobre la moción de sentencia sumaria

Otros Recursos:

Vídeo de la detención de Dillion Webb en el que se aprecian los hechos descritos.  Vídeo tomado del canal: HonorYourOath Civil Rights Investigations.



domingo, 3 de octubre de 2021

La campaña de limpieza de medios de entretenimiento y el espíritu nacional.

Cada día que pasa en la actualidad, los medios de entretenimiento se encuentran más y más interconectados entre sí, incluso se correlacionan a tal grado que, para comprender una profunda historia guionada por sus creadores, es necesario consumir diferentes plataformas como la televisión, videojuegos, novelas, cómics y cine. Al final, los mediosde comunicación y entretenimiento resultan fundamentales para la vida de buena parte de la población mundial.

En este sentido, se puede entender que el entretenimiento que se consume en la televisión local y en diversos medios son un reflejo de la sociedad donde de la que se trate: mientras que en algunos ambientes se da prioridad al entretenimiento basado en reality shows, en otros, el interés se centra en historias contadas en capítulos semanales o diarios, mientras que existen lugares donde el único “entretenimiento” y fuente de información son los canales oficiales del Estado.

Por otro lado, la industria del videojuego ha demostrado tener un impacto económico enorme para los países donde éstos son desarrollados, por lo que muchas empresas se han dado a la tarea  de atraer talentos, generando una competencia que termina por repercutir en varios aspectos financieros. Esto también es sabido por los gobiernos que incentivan el crecimiento de estas empresas, no obstante la mala fama que el propio gobierno fomentó en algunos países le generó por años a los videojuegos, acusándolos de ser los responsables de tiroteos o conductas violentas entre menores, representando malos ejemplos a seguir o simplemente que generan una adicción similar a la que generan las drogas.

La importancia de los medios de entretenimiento para la población es bastante y esto lo entienden los gobiernos, razón por la que en más de una ocasión han intentado acceder por vías amistosas y otras veces por la fuerza a ocupar espacios de difusión de televisión y radio, ya que de este modo, asumen que pueden influir definitivamente en las decisiones y forma de proceder de sus gobernados. Este aspecto es muy importante para entender dos situaciones que se suscitan y sirven de ejemplo sobre cómo se ejerce el control de medios y se influye en la sociedad en nombre de los valores más profundos que busca el gobierno. Esto no es una crítica, sino una descripción a profundidad de lo que sucede.

La cultura del fandom y el enriquecimiento meteórico en China.

A partir de la Reforma y Apertura de China y en concreto después de que China abrió su mercado de cine y televisión para producciones extranjeras (véase sobre la apertura China en TV y Cine), el entretenimiento en estos medios se ha vuelto un tema importante para el gobierno por distintas razones. Específicamente en la televisión, cada vez han llegado más contenidos orientados a la audiencia china, pero cuyos orígenes, formatos o incluso integrantes son extranjeros. Esto es una forma en la que el “Soft power” de otros países permea dentro de China al mostrar que no solo la vida de la sociedad china es la única opción para vivir.

Hay que recalcar lo que ya es sabido, como que China es el país con más habitantes en el mundo y que el potencial que tiene una producción es enorme, máxime cuando la sociedad china se encuentra en un punto en el que la clase media se ha incrementado y su poder adquisitivo ha aumentado, dando la impresión de que tienen más tiempo para consumir el entretenimiento a su alcance, provenga de donde venga o incluya personajes de cualquier origen y pensamientos.

En China, los reality shows son muy populares y es tanto su arrastre mediático que las noticias relacionadas con estos programas son reproducidas a través de la aplicación de mensajería estrella de China: Wechat, de la empresa Tencent. Este último dato será también importante para el final de la historia.

El problema –para las autoridades encargadas de regular el entretenimiento en China- es que se ha creado una cultura de comportamiento ilegal y poco ético en la televisión, una cultura de consumismo donde se incrementa el valor de los malos artistas con salarios altísimos que pueden llegar a evadir impuestos y quienes no representan a la sociedad china y sus ideales, artistas hedonistas que ponen especial énfasis en una belleza considerada anormal  o simplemente personajes que reflejan poca educación política, poca conciencia jurídica, conceptos morales en declive, capaces de pronunciar palabras o cometer hechos ilegales y nada éticos que tienen un impacto negativo en la sociedad, especialmente en los jóvenes, y contamina gravemente el ambiente social. En resumen, la principal preocupación del gobierno es limpiar el contenido “basura” de la televisión que consume habitualmente su población



Para conseguir esto, la Administración Nacional de Publicaciones y Prensa, encargada de regular los contenidos, su clasificación, así como combatir conductas ilícitas en los medios de comunicación como la pornografía infantil, emitió el “Aviso sobre el fortalecimiento en el control sobre el caos en los clubes de fans” (关于进一步加强“饭圈”乱象治理的通知) el cual contiene 10 puntos, entre los que destacan lineamientos como:

  •  Se procede a cancelar cualquier tipo de ranking o lista de posiciones de celebridades o influencers en china por votación pública con pago de por medio, así como plataformas que inducen  a fans a registrarse a través de un pago. Se debe dar más peso a las cualidades profesionales por encima de la cultura de estrellas mediáticas.  
  •  Cualquier página de fans dedicadas a dar difusión a disputas o “información dañina”, como calumnias mutuas, mensajes provocativos y rumores, se encontraran violando las disposiciones del aviso, por lo que serán penalizadas con su suspensión o cancelación definitiva y no podrán ser susceptibles de publicidad.
  • Vigilar estrechamente a las agencias de celebridades para evitar conductas nocivas o perjudiciales.
  • Mantener un control y registro certificado de los miembros de clubes de fans
  • No inducir a los telespectadores a gastar dinero por votar en programas de variedades y reality shows.
  • No permitir que los menores den recompensas económicas, administren grupos, clubes de fans, organicen tertulias nocturnas con motivos de discusión de temas mediáticos o cualquier actividad online que afecte sus estudios. 

Ver fuentes al final del texto. 

La autoridad reguladora posteriormente profundizó en estos puntos señalando que se debe rechazar la producción de formatos que busquen encumbrar a estrellas en ascenso desarrolladas por el propio programa, rechazar la apariencia de estrellas con apariencia “afeminada”, llamando a resistir los comportamientos y el contenido vulgar en la televisión, y en contramedida deben crearse obras más finas para satisfacer las necesidades espirituales y culturales del público.

Incluso el columnista Li Guangman enfatizó que “es necesaria una profunda revolución, Los mercados de capitales ya no serán el paraíso para los capitalistas que se enriquecen rápidamente, los mercados culturales ya no serán el paraíso para las estrellas-maricones, y las noticias y la opinión pública ya no estarán en la posición de adorar la cultura occidental ”. Por opiniones de esta naturaleza y por las medidas que se van a adoptar para efectivamente implementar este aviso, se señala en medios no autorizados que existen una discriminación en contra de la comunidad LGBT+ y la influencia en los medios que puedan llegar a tener en un país donde esta comunidad tiene muy difícil abrirse paso.

Una industria millonaria que se somete: el caso de los videojuegos.

El 30 de agosto, la nota que estaba en boga se relacionaba con una supuesta prohibición del gobierno de China a los videojuegos, noticia que por unos fue compartida como una prohibición y otros más lo tomaban como una restricción o limitación a los videojuegos, por lo que vale la pena entender el contexto y las consecuencias que tendría a este sector tecnológico. 

Primero hay destacar que del año 2000 al año 2014 los videojuegos y consolas estuvieron prohibidos en su totalidad en China al ser éstos considerados un distractor de la juventud que no aportaba esencialmente una contribución a la vida de quien la jugaba y que, por el contrario, representaba un medio de enajenamiento y enviciamiento. Pero lentamente esta restricción fue desapareciendo conforme las empresas desarrolladoras de videojuegos iban apareciendo en territorio chino, reportando grandes sumas de dinero por la recaudación de ventas y compras integradas, así como de los impuestos derivados de su actividad; después, conforme hubo mejoras en la conectividad que permitió un desarrollo sustancial en las campañas online de videojuegos de plataformas, ya sea en consolas, computadoras o teléfonos móviles, los ingresos aumentaron, demostrando la rentabilidad de esta industria. Sin embargo, siempre hubo una parte de la sociedad que no estuvo a favor de los videojuegos en ninguno de sus formatos. Los padres de familia, muchos de los cuales y a modo de coincidencia -o no- forman parte del Partido Comunista de China o de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino.

En 2020 se estimaba que los jugadores activos de videojuegos tan solo en China pueden alcanzar la impresionante cifra de 660 a 720 millones de jugadores, por lo que tampoco sería sorpresa que la recaudación de esta industria para el año 2020 se calcule en la estratosférica cantidad de 50,000 millones de dólares. En este punto vale la pena destacar a la compañía china Tencent, la cual además de ser la propietaria de Wechat, QQ y SOSO, tiene una ramificación llamada Tencent videogames, lo que lo hace propietario de estudios y juegos como Riot Games (League Of Legends), Epic Games (Fortnite), Supercell (Clash Royale y Clash of Clans) e inversionista en estudios como Ubisoft, Activision Blizzard o SUMO Digital, lo que lo hace un verdadero monstruo financiero ligado a las redes y el entretenimiento. 

Ante el supuesto aumento “generalizado de casos de miopía entre los adolescentes, así como una cada vez más presente adicción a los videojuegos y al internet, en 2019 el gobierno de China decidió emitir las primeras medidas de restricción para los videojuegos, estableciendo 90 minutos diarios permitidos de juego en línea, así como 3 horas en fines de semana o días feriados oficiales.

Sin embargo, los padres de familia consideraron que estas medidas no fueron suficientes y menos cuando la pandemia hizo que muchos jóvenes se refugiaran en los videojuegos, por lo que solicitaron a través de todos los medios posibles una regulación más estricta, encontrando eco en diversas autoridades que consideran a los videojuegos un problema de salud juvenil, al incrementarse el número de pacientes ingresados a clínicas “détox” de internet y juegos de vídeo, considerándolos “opio cultural” y un medio que limita o impide el desarrollo personal. Con esto, la Agencia Nacional de Publicaciones y Prensa emitió el “Aviso sobre una gestión más estricta y la prevención práctica de los menores de edad para participar en juegos en línea” (国家新闻出版署关于进一步严格管理切实防止未成年人沉迷网络游戏的通知) donde destacan las siguientes medidas:

  • Límite de servicio de juegos online a menores de 18 años en la franja horaria entre las 20:00 y las 21:00 horas de los viernes, sábados, domingos y días feriados oficiales.
  • Obliga a las empresas que proporcionan el servicio de juegos online a registrar a sus usuarios con nombre completo y datos verificados conforme a su documento de identidad.
  • Del mismo modo, se controla de forma vigorosa el sistema de recaudación financiera a través de las propias compañías de videojuegos online.
  • Los tutores o responsables de los menores deben cumplir con estas medidas para evitar consecuencias como la adicción de los menores.

 Ver fuentes al final del texto. 

Pero estas restricciones también implican a las empresas que cotizan alto en bolsa por sus ingresos y dependen directamente de esta medida. Se piensa que estas regulaciones no solo tienen por objeto regular las horas de ocio de los menores de 18 años, sino también dar un golpe de autoridad en la mesa a las grandes empresas de tecnología en China que han acumulado cuantiosos ingresos y poder a través del manejo y gestión de datos privados de sus usuarios, lo que tiene implicaciones monopólicas y por lo tanto, una distorsión del mercado que el gobierno chino no se puede permitir.

De momento, aunque hay resistencia de muchos afectados con la medida, Tencent ha salido a informar que pese a las millonarias pérdidas, cumplirán y acatarán las disposiciones que el gobierno ha emitido, lo que acarrea un cumplimiento forzoso de sus usuarios, tanto de videojuegos, como de sus clientes para aplicaciones de noticias y entretenimiento.

También se debe recordar que el auge de los llamados e-sports o deportes electrónicos y torneos de videojuegos que llegan a reunir jugadores de todos los rincones del planeta han cobrado mucha relevancia, no solo por los espectadores y seguidores de estas plataformas de entretenimiento, sino que se han construido emporios ligados a patrocinios y financiamientos de dichos torneos, lo que generaba mucho interés de los potenciales jugadores profesionales que comenzaban desde pequeños a entrenarse por horas, usando los servidores online para medir sus habilidades con otros jugadores del mundo. Los jugadores profesionales y en vías de llegar a serlo acusan que esta medida solo afectará a esta forma de entretenimiento ya que no es lo mismo quienes juegan por ocio a quienes ven en sus habilidades una forma de destacar entre muchos, además de que no deberían de incluir en la misma restricción a todos los menores, ya que no son iguales y no tienen las mismas prioridades y deseos niños de 6 años que jóvenes de 16 años. 



Corolario.

Pero el tema ha repercutido en algunos aspectos que quizás no se contemplaban, quizá se calculó como un colateral: un sector de población ha optado por delegar la educación de sus hijos a tutores extranjeros vía online, con clases programadas, ya que buscan un profesor que les aporte un panorama diverso, un tutor de idiomas garantizado y acceso a una educación internacional.

El problema es que esta educación estaba disponible únicamente para unos cuantos privilegiados que se lo podían permitir, lo que ponía en ventaja a estos alumnos por encima de los alumnos que reciben una educación tradicional. Además, este tipo de educación no garantiza que los profesores se comprometan con los valores del país y puede representar un ingreso de dinero no declarado.

Como ya se mencionó, también las grandes compañías de tecnología y telecomunicaciones tendrán que implementar mecanismos para cumplir con las regulaciones que el gobierno ha ordenado, como recabar datos de los usuarios. Sin embargo, mucho se especula sobre la presión que el gobierno central está ejerciendo sobre estas compañías en temas de monopolios de información, las grandes cantidades de dinero que están acumulando, la posible extracción de capitales de territorio chino y el control o intereses que extranjeros pueden llegar a tener en dichas compañías.

Y para la gente que se dedica al streaming...

Por su parte, otra industria que podría verse afectada, pero en menor medida es la relacionada con el streaming o transmisión de gameplays, ya que una parte considerable por la que muchos jugadores profesionales o celebridades se hacían famosos, estaban en contacto con sus seguidores y monetizaban era a través de conectarse y jugar online, transmitiendo en vivo sus campañas o, como ya se dijo, jugando con su audiencia, interactuando abiertamente con su público e incluso recibiendo propinas o donaciones directas.

La restricción alcanza este medio pues una de dichas restricciones prohíbe por un lado que menores den donaciones o propinas a personas vía online y por otro lado propone y prácticamente obliga a las compañías que alojan a los anfitriones de dichos canales de streaming a supervisar de cerca este tipo de monetización que puedan tener, ya que si incurren de algún modo en las conductas previstas en los Avisos, sus canales no solo pueden ser suspendidos de publicidad, sino que pueden ser definitivamente cancelados.

Por el momento Shanghai ya ha anunciado que los menores de edad, además de no poder dar propinas a celebridades online, los menores de 16 años no podrán realizar transmisiones en vivo, sumándose a las medidas planteadas a los Avisos y a la Ley De Protección De Menores de China, específicamente en el apartado de protección en el internet, donde se han agregado herramientas como el “modo adolescente” que restringe cierto contenido y despliega el tiempo de uso y puede configurar alarmas cuando se sobrepasa el límite permitido, herramienta adoptada ya por algunas plataformas de entretenimiento.

Asimismo, el gobierno central plantea una campaña de visitas de la policía cibernética a las escuelas para dar charlas que informen sobre estas medidas, que concienticen a los menores sobre el uso responsable del internet, a no formar parte de clubes de fans con conductas cuestionables, a respetar los valores de china y fomentar dicho respeto en los contenidos que visualicen y a evitar la adicción al internet.

Comentario final.

El gobierno chino, sea la medida que tome, siempre va a ser cuestionado e incluso malinterpretado por las noticias fuera de su territorio, tanto por sus fines como por sus medios empleados y ésta no es la excepción. Aunque estas medidas en principio tienen un objetivo comprensiblemente legítimo que es la de incentivar a la juventud a ver más allá de las pantallas de teléfono, televisión, computadora y videojuegos y evitarse una adicción que preocupa a esta generación, así como elevar la calidad de contenidos en sus medios de entretenimiento, despejando la idea de que a China pueden llegar celebridades a hacerse ricos fácilmente por el hecho de tener una estética atractiva según ciertos estereotipos demandados por la cultura pop o solo por la personalidad que reflejan en las pantallas, cuando sus conductas pueden llegar a ser nocivas o ajenas a los principios que el gobierno quiere de sus ciudadanos, lo cierto es que tiene un trasfondo regulatorio en cuanto a aspectos culturales, educativos, fiscales,, económicos y empresariales, por lo que la "agresividad" que se percibe en la adopción de estas medidas es llamativa en los países con "libertad".

En occidente existe una relación amor-odio con los contenidos en la televisión, ya que por un lado la gente suele cuestionar si la calidad de la programación es la que se merecen o incluso si el Estado podría dar mejores contenidos para su población; por otro lado, alaban el entretenimiento “basura”, programas tipo reality shows donde la gente se muestra al natural, literal y metafóricamente hablando, lo que despierta el morbo de los espectadores y genera incomodidad en otros, pero mantiene al programa en el ojo de los espectadores, además de invitar a los espectadores a ser quienes deciden el guion del programa, participando activamente en votaciones, las cuales pueden tener un costo y son solo ingresos, aparte de los patrocinios asociados a estos shows de televisión.

En el campo de los videojuegos pasa algo similar. Hay padres de familia que cuestionan a sus hijos por ver a “streamers” jugar videojuegos o torneos de e-sports, lo que consideran un tiempo perdido, pero análogamente, estos padres suelen ver deportes en la televisión, lo que es considerado una muestra de la incomprensión a las aficiones de las nuevas generaciones y el poco entendimiento de la interconexión y el uso de la tecnología.

China es un país que por años ha tratado de mostrar lo mejor de su cultura hacia el interior y el exterior. Es muy importante para ellos demostrar su cultura milenaria y del mismo modo, inculcar en todas sus generaciones el amor por sus principios y valores nacionales. La introducción de ideas y modas extranjeras en sus espacios de entretenimiento es una afrenta directa a la lucha permanente por imponer sus ideales nacionales, siendo que las expresiones musicales y de reality shows es una forma en la que el soft power de otros países llega a visibilizarse en China, por lo que esta medida llega a contrarrestar esta muestra de globalización en un país que se esfuerza constantemente por exportar su influencia a todas partes.  

Finalmente, hay que ser claros, no hay prohibición a los videojuegos ni se prohíbe jugar, se restringen horarios y se ejerce un control sobre las empresas relacionadas a esta industria con el objetivo legítimo de preservar la salud  de los jóvenes. Si bien si hay una limitación en los derechos personales de la gente sobre administrar el tiempo como mejor les parezca, esto es un tema de salud ya que están proliferando clínicas para tratar las adicciones a videojuegos y el internet, se ve un incremento en l tasa de miopía en menores cada vez más jóvenes y esta disminuyendo el desempeño de los estudiantes en las escuelas, además de que se han reportado casos en los que han metido en problemas económicos a los padres cuando abusan de las propinas que otorgan. Las noticias relacionadas con China suelen exagerarse por el férreo control que hay en el país y el desconocimiento parcial o total de su sistema y organización, por lo que siempre es mejor buscar fuentes que expliquen los fenómenos que ocurren a diario en ese país y generarse un criterio propio. 


Fuentes legales. 

Todas las fuentes originales están redactadas en su idioma original, pero se pueden consultar con un traductor.  

Aviso sobre el fortalecimiento en el control sobre el caos en los clubes de fans 关于进一步加强“饭圈”乱象治理的通知

Aviso de la Administración Nacional de Prensa y Publicaciones sobre una gestión más estricta y la prevención práctica de los menores de edad para participar en juegos en línea 国家新闻出版署关于进一步严格管理切实防止未成年人沉迷网络游戏的通知

Nota de la Administración Nacional de Prensa y Publicaciones donde profundiza en sus medidas adoptadas.



El cambio de paradigma legal de las buenas costumbres.

Uno de los principales dolores de cabeza para los legisladores dentro de un Estado de Derecho es la separación del derecho de la mora l, tar...